«Yo, el Maestro de la Secta Hehuan, luché ferozmente contra el Camino del Cielo, y un día morí y atravesé por segunda vez, convirtiéndome en un joven libertino que está destinado a ser un personaje desechable. Al mirar a esas chicas que estaban destinadas a ser solo del protagonista… mi corazón… dolía… ¿Eh? ¿Dicen que las que les gusto soy yo?!… ¡Está bien! ¡Entonces cultivemos juntos alegremente~! Derrotemos juntos a los protagonistas… ¿Derrotar qué? ¿Qué dices? ¿Resulta que ellas son las protagonistas?»